EL Observatorio DESC ante la crisis de refugiados y la actuación de la UE
Las últimas semanas hemos leído en la prensa noticias dramáticas sobre personas muertas o desaparecidas cuando intentaban llegar a Europa huyendo de países en conflicto, ya sea a través de las costas europeas o de las cada vez más recorridas rutas de refugiados de los Balcanes. Pese a que este drama ha cogido por sorpresa a buena parte de la sociedad, organismos como ACNUR o IDMC llevaban desde 2011 alertando a la UE de que el frágil equilibrio en zonas como el norte de África o Oriente Medio se estaba quebrando, especialmente a raíz de la guerra de Siria y la intervención en Libia.
Se calcula que desde principios de este 2015, unas 400.000 personas han solicitado asilo en alguno de los países europeos. Aunque esta cifra es superior a la de años anteriores, las personas refugiadas que llegan a Europa no son más que la punta de un iceberg. Las guerras, la inestabilidad política y la imposición de regímenes dictatoriales en estas regiones ha generado el mayor volumen de refugiados y desplazados de las últimas décadas, la mayoría de los cuales han sido acogidos por los países limítrofes a los conflictos -Líbano, Turquía, Jordania, Egipto, etc.- que en muchos casos ya no tienen recursos para acoger más. La complicidad de Europa en la persistencia de estos conflictos, ya sea mediante la venta de armas a Siria, siendo España uno de los principales países, o bien por la intervención en el conflicto iraquí, son solo algunos ejemplos. Por lo tanto, no sólo existe un deber de protección de las personas refugiadas por parte de todos los Estados, sino la responsabilidad en la sostenibiliad de la conflictividad en algunos de los países de los que estas personas escapan para sobrevivir. Se calcula que solo ocho países africanos y de Oriente medio acogen ya a 7.200.000 refugiados. Se trata, entonces, de una grave crisis humana de la que la UE solo está recibiendo parte de los efectos, que continuarán si no se hace frente a las causas estructurales, como la guerra, el hambre, la miseria...
Ante la pasividad e inoperancia de la UE para cumplir con sus obligaciones en el respeto a los derechos humanos, exigimos las siguientes actuaciones urgentes:
· En primer lugar, que la UE ponga en marcha operaciones de rescate y salvamento eficaz -cumpliendo con el derecho de socorro- con la finalidad de evitar más muertos en el Mediterráneo.
· En segundo lugar, nos sumamos a las reivindicaciones y propuestas de emergencia que las organizaciones y organismos especializados en materia de refugio y protección internacional están dirigiendo a las instituciones europeas para proteger el derecho humano al asilo. Es urgente que la UE adopte medidas de carácter inmediato para garantizar la entrada de forma legal y segura de todas aquellas personas susceptibles de protección internacional. De esta manera, se evitará que los potenciales refugiados emprendan travesías mortales para obtener la protección en un país seguro.
· Sin embargo, la crisis de los refugiados que estamos viviendo nos recuerda que hoy es más necesaria que nunca una nueva política europea comuna de migración y asilo que priorice las personas y un escrupuloso respeto a los derechos humanos.
Finalmente, exigimos también al Estado español un compromiso firme para dar respuesta al aumento de refugiados, agilizando las medidas oportunas para proporcionar la acogida y legalización a un mayor nombre de personas refugiadas. La política de la UE es la suma de las políticas de sus estados miembros y no toleramos que los Estados se continúen escudando en “instancias superiores” para justificar la pasividad y la inoperancia. En este sentido, celebramos la iniciativa de Ayuntamientos como el de Barcelona, Sabadell, Sant Feliu de Llobregat o Madrid, por trabajar hacia la creación de una red de ciudades-refugio, aumentando los recursos municipales destinados a la acogida de las personas refugiadas.
Desde el Observatorio DESC creemos que, para conseguir frenar estas graves vulneraciones de los derechos humanos, la movilización, presión y implicación de la ciudadanía es imprescindible. Por este motivo, nos sumamos a la convocatoria de concentración de la Plataforma STOP MARE MORTUM bajo el lema “Aquí sí, Catalunya acoge” que se hace este viernes 4 de septiembre, a las 18,30h, delante del polideportivo de la Estación del Norte en Barcelona.