Tras el anuncio de la semana pasada por el Consejo de Ministros de la aprobación del II Plan Nacional de Derechos Humanos, la Plataforma DESC celebra su adopción, que colma un vacío que quedó durante ocho años tras la expiración del primer Plan. No en vano, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas había recomendado a España, en sus tres Exámenes Periódicos Universales, la adopción de un nuevo plan.

Al mismo tiempo, la Plataforma DESC no puede dejar de lamentar que se haya dejado escapar la oportunidad de realizar un verdadero plan de derechos humanos en el sentido expresado en las Recomendaciones de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena de 1993. El Plan presentado tiene una estructura que parte de unos principios generales; a continuación, incluye una serie de objetivos sectoriales y, finalmente, prevé un marco de gobernanza y evaluación, lo cual es muy positivo. Sin embargo, no se trata de un verdadero marco de planeamiento de la implementación de los derechos humanos. Si bien el Plan recoge multitud de objetivos para el avance de los derechos humanos en distintas políticas sectoriales, carece de un enfoque transversal sobre cómo integrar los derechos humanos estructuralmente en la elaboración de políticas públicas. Desde la Plataforma DESC, estimamos que lo primero que se necesita es una integración de la perspectiva de derechos humanos en la manera de diseñar, implementar y evaluar las políticas públicas, más allá de marcar objetivos concretos de política sectorial. Esta es la única manera de asegurar que cualquier política pública, en cualquier ámbito, e independientemente de la existencia de un objetivo específico (objetivos que pueden caducar, como ha ocurrido entre la expiración del primer plan de derechos humanos y la aprobación de este segundo), mantenga, de manera sostenible, un enfoque de derechos humanos.

Desde la Plataforma DESC, lamentamos igualmente que el Plan no haya incorporado mecanismos jurídicamente sólidos para asegurar la efectividad de los pronunciamientos de los órganos internacionales de derechos humanos a los que España está sujeta. El Plan se limita a anunciar un protocolo “o similar” para dar respuesta a los pronunciamientos de órganos de derechos humanos. Era clave plantear una reforma de la Ley de Tratados y Otros Acuerdos Internacionales para incluir, con fuerza de ley, un procedimiento reglado que permita poner en práctica los dictámenes de órganos como el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (DESC), que ya ha advertido a España varias veces de sus incumplimientos en el ámbito de dichos derechos. Se produce así, además, una disonancia con la Estrategia de Desarrollo Sostenible aprobada por el Gobierno en 2021, que sí plantea este objetivo. También se ha perdido la oportunidad de superar la estrecha visión existente sobre la naturaleza jurídica de los dictámenes de los órganos de tratados de Naciones Unidas, como el citado Comité DESC, y que los rebaja a recomendaciones de cumplimiento opcional.

Por último, aunque la Plataforma DESC celebra que la no regresividad forme parte de los principios orientadores del Plan, lamenta de nuevo que el plan carezca de cualquier previsión de carácter económico o de cualquier directriz respecto de la elaboración de Presupuestos Generales del Estado con perspectiva de derechos humanos.

Sobre la Plataforma DESC

La Plataforma DESC España es un espacio de la sociedad civil española (entidades sociales, organizaciones de Derechos Humanos, organizaciones de cooperación al desarrollo, medio ambientales, de discapacidad, sindicatos…) que trabajaron juntas para la elaboración del Informe Alternativo en el 6º Examen periódico de España – PIDESC y siguen cooperando para la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales.